Moisés Plasencia Martín presentó su libro "El Silbo Gomero, identidad de una isla"

 

La presentación de la obra tuvo lugar en la sede de la Fundación Canaria MAPFRE GUANARTEME, en la Ermita de San Cristóbal, un espacio histórico y artístico representativo de la cultura canaria que, al igual que el Silbo Gomero, es un ejemplo de cuidado y recuperación del patrimonio de las Islas. Intervinieron en la misma, junto con el autor, Julio Caubín, Presidente de la Fundación Canaria MAPFRE Guanarteme, Antonio Tejera Gaspar, Catedrático de la Universidad de La Laguna, Alberto Omar Walls, escritor y fundador de la Asociación Canaria de Escritores, y Montserrat Cano, escritora y Directora de Comunicación de la Asociación de Escritores y Artistas.

Más de ciento veinte personas estuvieron presentes en el acto, muchas de las cuales participaron al final el mismo en un coloquio con el autor. El público asistente manifestó su interés por el tema y por el libro, destacando la oportunidad de una obra que da a conocer un valioso elemento del acervo cultural de Canarias.

Moisés Plasencia, desde sus diferentes cargos académicos e institucionales, en especial como Director del Plan de Medianías de La Gomera y Director General de Cooperación y Patrimonio Cultural, ha sido uno de los constantes impulsores de la revalorización del Silbo Gomero como seña de identidad de la cultura canaria y de la candidatura ante la UNESCO para la inclusión del Lenguaje Silbado de la Isla de La Gomera en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
 

Su libro, EL SILBO GOMERO, IDENTIDAD DE UNA ISLA, es una descripción del proceso de salvaguarda de este elemento del acervo cultural de Canarias, y de las acciones institucionales que se han realizado para lograr la protección actual, reconocida como ejemplar en ámbitos internacionales. El autor, desde su perspectiva de profesor de Filosofía, incluye también una reflexión acerca de la importancia del Silbo Gomero como referente identitario de la isla, y como ejemplo de la capacidad de la cultura canaria para aportar valores singulares a la tan necesaria diversidad mundial.

Escrito desde la experiencia personal, este libro supone un enfoque novedoso en la bibliografía dedicada al Silbo Gomero ya que en él se explica con detalle la importancia este lenguaje silbado de La Gomera como sistema de comunicación y como muestra de la capacidad de los gomeros para convertir la resolución práctica de un problema vital en un producto estético. Desde esta perspectiva es una notable aportación al movimiento cultural que pretende dar a conocer en profundidad las señas de identidad de los pueblos, en este caso del patrimonio de Canarias.

 

Alberto Omar señaló que “este libro es una auténtica simiente que está obligándonos a mirar hacia el futuro, a continuar en la línea de trabajo que ya se ha iniciado”. Montserrat Cano destacó la importancia de una seña de identidad como el Silbo Gomero “en tanto en cuanto representa la historia y la conciencia de un pueblo y significa una aportación de la cultura canaria a la diversidad cultural del planeta”. Por su parte Antonio Tejera señaló que “El autor vincula el silbo gomero, referente indudable de la identidad de la isla, con el espacio geográfico de La Gomera  que es su soporte natural  y el que  explica el desarrollo y pervivencia de esta particular y única manifestación cultural canaria. Moisés no describe la isla, la interioriza, que es la única manera, creo yo, de entenderla. Aquí es donde el autor es subjetivo, como no podía ser de otra manera, cosa de la que ha querido  huir cuando se ha referido al silbo. La isla es un hecho tangible, naturalmente, pero no la manera en la que uno la observa o la siente. Y desde su visión nos presenta su geografía íntima, siempre con el silbo al fondo, el sonido constante de la isla”.  “A lo escrito añade el autor la palabra pasión. Palabra e idea que yo comparto conociendo su trayectoria sobre todo lo que está relacionado con el silbo. Confieso mi admiración por quienes en la vida  se ven imbuidos por el sentimiento de llevar a cabo una idea, una ilusión que, a la postre, se transforma, en la crónica de un empeño”, concluyó el profesor Tejera.